Si no tienes una idea novedosa a la hora de emprender, puedes empezar inspirándote en las ideas de otras empresas con éxito. Es una estrategia de iniciación con múltiples ventajas: con ello reduces los riesgos, aprovechas una oportunidad que ha quedado libre y optimizas tus recursos.
Ahora bien, no todo se puede imitar. Tienes que saber diferenciarte del líder porque si no pasarás desapercibido. Lo ideal es inspirarte en lo que hacen otros, sí, pero mejorando esa idea. Es lo que se conoce como benchmarking.
En este artículo encontrarás más valiosos consejos para seguir con éxito esta estrategia de imitación.