Trabajar para vivir o vivir para trabajar

Un vídeo de TikTok ha desatado una evidencia, una cuestión que nos reformulamos constantemente: Tener empleo o tener vida privada. La difusión por la red ha puesto de manifiesto una nueva forma de trabajo más reivindicativa, más adaptada a estos tiempos: el «quiet quitting» ¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar? La traducción exacta de “quiet quitting” es “renuncia silenciosa”.

Las redes sociales han divulgado un tema laboral, una pregunta que está latente para muchos trabajadores sobre el derecho a una vida laboral, sin tener que renunciar al trabajo y no tener la necesidad de sacrificar tiempo libre por tener un empleo. Necesitamos trabajar, pero también necesitamos tener una vida personal. Hay que poner límites. El pasar por una pandemia nos ha hecho replantearnos temas fundamentales de trabajo, de forma de vivir y nos ha despertado una inquietud: la de valorar más nuestro tiempo y espacio.

Las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral son más exigentes con las condiciones laborales, puesto que tienen una idea más detallada de lo que están dispuestos a sacrificar por tener un trabajo. No vale todo por un empleo. Buscan: tener un equilibrio, no tener que renunciar a su vida privada, valoran poder conciliar, el horario, la cultura de la empresa, el ambiente laboral y promociones internas,… son aspectos que les preocupan a los jóvenes a la hora seleccionar un empleo.

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