‘Start up’ y tecnologías que revolucionan sectores

Hay áreas de negocio que han vivido todo un cambio de cara gracias a la aparición de empresas emergentes, que rompen con lo conocido para implantar negocios basados en la tecnología.
Airbnb transformó el negocio de los alquileres vacacionales, democratizando la oferta y ampliando la demanda a otro tipo de target, más allá del hotel. Cabify hizo lo propio en el sector del transporte de personas; y Kantox e Indexa Capital, por citar sólo dos, revolucionaron el área financiera. Las start up y, en el fondo, la tecnología, han provocado un cambio de paradigma en muchos sectores de actividad, y cada vez son más los lobbies y empresas tradicionales que tiemblan ante la llegada de una nueva oleada de innovadores que cambien de una tacada las normas en su tablero particular de juego.
Dos de las últimas en llegar para hacer las cosas de manera distinta son Inminute y Amovens. La primera ha obligado a gigantes como Amazon a dinamizar sus entregas a domicilio. Inminute propone un servicio de mensajería urgente y económico. Sus entregas, que se hacen en menos de una hora para el centro de las ciudades (de momento sólo están en Madrid y Barcelona, aunque planean ya la apertura en Valencia), y dos horas para los alrededores, han puesto en guardia al sector. «Lo que hemos hecho, básicamente, es meter tecnología y darle más protagonismo al mensajero», explica Luis Sanz, CEO y fundador de esta start up, quien resume la buena acogida de su compañía entre el público en la inmediatez.
No es la primera vez que emprende. Ya lo hizo en 2009 cuando puso en marcha CeroCO2, una compañía que pretendía fomentar el uso del vehículo eléctrico para el reparto a domicilio. «Fuimos pioneros en España», admite Sanz. Sin embargo, esa idea no cuajó. «Nos pilló la crisis y el público se fijaba más en el precio que en la sostenibilidad. Así que vendimos la empresa». Una muestra de que, aunque haya proyectos interesantes que pueden poner patas arriba un área de negocio, no es bueno adelantarse a la tendencia.
Amovens también ha demostrado que David puede vencer a Goliat. Mario Carranza, CEO y fundador de esta compañía explica que su objetivo siempre fue facilitar el movimiento de la gente. Su empresa no sólo ofrece la opción de compartir coches, al estilo Bla Bla Car, «pero sin cobrar comisiones», puntualiza Carranza, también permite el alquiler de coches entre particulares. «Revolucionar el sector de la movilidad es un gran reto, como lo fue el del alquiler de viviendas. Además, el mercado del rent a car en España es el mayor de Europa y deja alrededor de 1.500 millones de euros de facturación al año». Una cifra demasiado sugerente como para dejar pasar la oportunidad.
Sectores del cambio
Ejemplos hay muchos y para todos los gustos. La tecnología lo ha invadido todo y ha cambiado nuestra manera de relacionarnos con el universo consumidor. A empresas como Uber o Cabify (en el área de transporte de personas), Kantox o Zank (en el de finanzas), o Wallapop (productos de segunda mano), se han unido otros como Sharenjoy en el sector insurtech, Deliverry en el del comercio tradicional y Glovo en el de la logística. «Y aún quedarían áreas de negocio en las que se puede innovar. Educación, foodtech y todo lo relacionado con la salud, especialmente en los verticales de envejecimiento y enfermedades crónicas, son buenas alternativas», asegura Javier Megias, CEO y fundador de Startupxplore. En el fondo, y como indica Rodolfo Carpintier, presidente de DaD, «las áreas de negocio menos avanzadas son aquellas en las que la parte manual aún es muy relevante». Aun así, considera que sectores como «los de infraestructura de carreteras o altos hornos de acero, a pesar de tener menos aplicación inmediata de la tecnología, también se están viendo afectados por la digitalización en sus modelos de negocio, en los sistemas de información y gestión y en nuevos formatos de organización de compras y de proyectos».
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