Hay varios factores que hacen que sea importante para las empresas tener jóvenes en sus plantillas. No sólo suponen unas condiciones salariales más ventajosas para las compañías, sino que, además, posibilitan un enfoque renovado del producto que ellas ofrecen, pues los jóvenes muy a menudo son un reflejo del cliente al que se dirigen.
Se les atrae por el progreso profesional, pero por eso mismo resulta muy difícil fidelizarlos. Por eso, la empresa tiene el reto de hacer que los jóvenes se sientan y den lo mejor de sí mientras permanezcan en ella.
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empleo, formación y orientación laboral
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