El 99,9% de las empresas que hay en España son pequeñas y medianas, y son mucho más débiles para afrontar las dificultades que las grandes, ya que cuanto menor sea el tamaño medio de las empresas de un país, menor es su productividad y competitividad: las empresas de mayor tamaño crean más empleo, están más internacionalizadas, invierten más en innovación en mayor medida, están más digitalizadas, son más productivas y tienen mejor acceso a la financiación, según concluye un estudio del Observatorio de Competitividad Empresarial, de la Cámara de Comercio de España.
Según el mencionado estudio, las principales trabas que encuentran las pymes para crecer son:
- La coyuntura económica, ya que una baja demanda de sus productos y servicios les condiciona su crecimiento.
- La burocracia, pues, aunque se ha mejorado en esta reivindicación histórica de los empresarios, aún queda mucho recorrido por hacer.
- La falta de financiación, problema especialmente significativo para las pequeñas y medianas empresas, a diferencia de para las grandes.