Según los datos del Adecco Group Institute, la economía española ha destruido 1,9 millones de empleos de personas con estudios primarios desde el inicio de la crisis económica, lo que supone una caída del 64,4%. De hecho, según los datos del instituto, sólo el colectivo de trabajadores con estudios superiores supera hoy el nivel alcanzado en el 2008. Ya en 2018, en pleno crecimiento de la economía española, el empleo entre las personas con estudios primarios se ha reducido un 7,6%, un descenso que se explica, además, por la automatización de los trabajos más repetitivos. Cabe esperar, pues, que en el futuro próximo el empleo poco cualificado se concentre en el cuidado de las personas, especialmente de los mayores, y en la atención al público.
Por otra parte, existe un problema de sobrecualificación de los trabajos: se piden titulaciones universitarias para empleos que no lo requieren porque muchas empresas prefieren contratar a trabajadores con proyección, en favor del crecimiento. Una sobrecualificación que puede llegar al 30% o 37% y que, si las personas que trabajan en estos puestos no tienen posibilidad de promoción en la empresa, habrá que hacer frente a problemas como la desmotivación o la alta rotación.