Dentro de las vías que existen para buscar un empleo, la más elegida es la de los contactos personales. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre, los españoles, al igual que durante los últimos 15 años, siguen prefiriendo recurrir a amigos, familiares o a miembros de sindicatos. La segunda opción es la solicitud directa de un puesto en una empresa o la presentación de un curriculum vitae.
Pero quizá sea el dato más relevante el hecho de que la mayor parte de los desempleados utilizan simultáneamente cuatro vías distintas de búsqueda, puesto que antes de la crisis económica recurrían a dos o tres canales como mucho.