La demanda en el mercado inmobiliario no deja de crecer en nuestro país. Este hecho, en principio, podría generar inquietud por la posible similitud con el estallido de la crisis económica. Sin embargo, la situación del crecimiento de hoy y la del crecimiento de 2006 son muy distintas: en 2006 los precios de la vivienda resultaron entre el 7% y el 8%, y para 2019 se esperan entre el 4% y el 6%, tras un 2018 en el que se han incrementado un 7,7%.
Se espera que 2019 sea el año de estabilización del sector, con un crecimiento más moderado y controlado que en los años inmediatamente anteriores a la crisis. Precios, transacciones económicas, demanda… todo crece a ritmo sostenible. Por ello, será un importante generador de empleo a lo largo de este año.