La recuperación económica no está llegando por igual a toda España. De hecho, se está agrandando la brecha entre las grandes ciudades, y el campo y las ciudades pequeñas: de cada tres empleos creados, uno lo ha sido en una de las diez ciudades más grandes del país. Esto es así porque la actividad económica atrae más aún actividad y crea un tejido capaz de aprovechar con más eficacia las etapas de crecimiento, aunque con ello se agrava el problema del equilibrio territorial y el sostenimiento demográfico.
En este contexto, algo más del 12% del empleo creado en los últimos cinco años se ha localizado en Madrid capital y casi un 6% en la ciudad de Barcelona, acaparando entre estas dos grandes urbes casi el 20% de todo el empleo que ha generado la economía española en el último quinquenio.