Las prácticas de verano son, para muchos jóvenes, una vía para introducirse en el empleo, a pesar de que en muchos casos ni cobran ni cotizan a la Seguridad Social mientras duran. Y, a pesar del sacrificio que suponen, sólo un 25% de los becarios consigue un contrato de trabajo al finalizarlas.
La consultora Nexian propone 7 claves para que esas prácticas se conviertan en un contrato laboral:
- Marcar la diferencia con los detalles.
- Conocer la empresa antes de poner un pie en ella.
- Tomar la iniciativa.
- Mostrar compromiso.
- Ser curioso.
- Formar parte del equipo.
- Ser generoso con el equipo.