El mercado laboral ha cambiado sustancialmente durante la última década. Las nuevas tecnologías, la aparición de profesiones digitales y las cambiantes necesidades laborales de las empresas han cambiado las formas y los tiempos de los contratos. Esta situación se refleja directamente en la duración media de los mismos: durante el último mes de septiembre, fue de 55,75 días, la menor cifra en lo que va de siglo.
Según los datos del SEPE, de los 2.094.635 contratos registrados en septiembre, 517.336 (el 24,69%, esto es, uno de cada cuatro) tuvieron una duración igual o inferior a siete días. Si se analizan los contratos con una duración igual o inferior a un mes, los datos del SEPE revelan que el 35,7% de los que se inscribieron en septiembre igualaba o no llegaba al mes de vigencia.