El uso del Big Data ya no está reservado sólo a las grandes empresas. No solamente existen las grandes herramientas de análisis predictivo en la nube que ofrecen los gigantes tecnológicos, sino que hay otras más económicas, e incluso gratuitas, para procesar grandes volúmenes de datos usando modelos de programación simples como Python, Lenguaje R o Apache Spark.
Por ello, los expertos insisten en la importancia de que las pequeñas y medianas empresas sepan explotar su información identificando los datos de calidad. Por eso, al Big Data, esto es, la captura, almacenamiento y análisis de una gran cantidad de datos cambiantes que se producen a una enorme velocidad, le debe seguir el Smart Data: saber seleccionar aquella información que verdaderamente es útil para una toma de decisiones lo más precisa posible.