Los seleccionadores o los buscadores de talento se centran en las habilidades o cualidades personales del candidato, no solo se fijan en la experiencia, en la trayectoria profesional o en los conocimientos específicos de la profesión. Se valoran ciertas competencias intrínsecas de la persona que acompañan al candidato/ta. Estas pueden ser: cómo resolver conflictos, adaptabilidad, improvisación antes situaciones nuevas, dotes comunicativas y gestión de equipos.
Características más valoradas:
- Comunicación, ética, y buena actitud. Que sepa transmitir. Tener una buena ética en el trabajo. Tener una actitud positiva ante situaciones difíciles.
- Capacidad para resolver conflictos, gestionar el tiempo y liderar. Resolución de conflictos. Buena gestión del tiempo incluyendo una buena organización. Llevar gestión de equipos.
- Independencia, adaptabilidad y madurez. Los trabajadores que sepan solucionar los inconvenientes que vayan surgiendo cada día. Que se adecuen a las nuevas tecnologías y herramientas de trabajo, Capacidad de trabajo ante la presión.