El sector industrial estaba recuperándose poco a poco de la crisis desde 2013, pero en 2018, según los datos proporcionados por la EPA, su número de empleados cayó. De hecho, es el único sector que ha perdido empleo el año pasado. Este hecho constata que, en la recuperación económica española, el modelo productivo está alejado de la industria.
La industria, por tanto, está perdiendo fuerza en el mercado laboral. En menos de dos décadas su peso en el empleo en relación al conjunto de los empleados se ha reducido en una tercera parte: si en 2000 la industria empleaba a un 18,4% de los trabajadores, el año pasado el porcentaje se situó en el 12,1%, según Eurostat.