Las start up que utilizan la tecnología para proporcionar nuevos servicios financieros o mejorar los ya existentes están en auge en nuestro país. De hecho, somos el país con más fintech por habitante, y desde la Asociación de Fintech e Insurtech de España aseguran que el sector ha generado ya más de 5.000 empleos. ¿A qué se debe este éxito?
Las fintech han conseguido aportar valor añadido al cliente, cubriendo necesidades a las que aún nadie había dado respuesta. Así, con las plataformas de crowdfunding se pueden financiar pequeños proyectos empresariales a través de la aportación de capital de multitud de inversores particulares. En otros casos, las fintech han ganado cuota de mercado, sobre todo entre los mileniales, valiéndose de las nuevas tecnologías para ser más eficientes y abaratar costes. Por otro lado, el sector es uno de los grandes favoritos de los inversores institucionales, ya que, según datos de la AEBAN, está presente en un tercio de las carteras de los business angels españoles.