Los resultados del último Informe Pisa sobre el nivel de lectura, matemáticas o ciencias reflejan la falta de correspondencia entre el sistema educativo español y la realidad del mundo del trabajo y las nuevas profesiones. La base académica de nuestro país no se corresponde con un mercado laboral, marcado por el desarrollo tecnológico y la innovación, que exige capacidades diferentes.
El hecho de que los alumnos españoles de 15 años saquen la nota más baja en ciencias desde que existe el estudio nos augura una escasez de perfiles STEM en el futuro próximo, que serán precisamente los más demandados por empresas y reclutadores para responder a los cambios tecnológicos y ocupar esas nuevas profesiones.