Ante la caída generalizada de la economía con la actual pandemia, el sector agroalimentario ha sabido adaptarse y resistir con cierta holgura. El Informe Sectorial Agroalimentario 2020 que publica CaixaBank Research ofrece algunas de las claves de su buen comportamiento.
Según señala el informe, la primera clave hay que buscarla en el tipo de producto del sector, bienes de primera necesidad que no dejan de consumirse y que se vieron impulsados por una compra preventiva ante la expectativa del confinamiento. Pero, además, el documento destaca otros factores estructurales como el buen posicionamiento de los productos españoles en el mercado internacional, los nuevos hábitos más orientados hacia el consumo doméstico, la explosión del comercio electrónico, y la digitalización del campo, que han permitido una mejor respuesta ante la crisis.