Las empresas de la hostelería no son capaces de encontrar los trabajadores que van a necesitar para el verano. Faltan camareros y, especialmente, jefes de cocina. La razón está en que, con motivo de las restricciones por la pandemia en bares, restaurantes y cafeterías, muchos de estos profesionales han ido buscando empleo en otros sectores, como la industria o el transporte, durante los dos últimos años.
La falta de trabajadores en el sector de la hostelería es, más allá del agravamiento por la pandemia, un problema estructural que se arrastra desde hace cerca de 20 años. Según la Confederación Empresarial Hostelería de España, se debe a la baja oferta formativa, la escasa movilidad geográfica de los trabajadores, y a la falta de atractivo de las condiciones laborales, que exigen un trabajo físico exigente y ofrecen pocas posibilidades de conciliación.