¿Sabes venderte? Cinco claves para venderse bien a la hora de buscar un empleo

La construcción de una marca personal se ha convertido en un elemento clave en la búsqueda de empleo. Saber resaltar tus virtudes, cualidades y capacidades te ofrecerá mayores garantías de éxito en la consecución de objetivos. Para que una empresa confíe en ti tienes que saber venderte a ti mismo.
Hace unos años bastaba con tener don de gentes para ganarse el favor de tu futuro empleador, ahora, las nuevas herramientas digitales aumentan las posibilidades para venderse, pero también hacen que sea un ejercicio más complejo. Las redes sociales juegan un papel muy importante. El director de Hays Response España, Salvador Sicart, aporta cinco claves para venderse bien.
Eres el producto
Como sucede con cualquier artículo, si no se pone la debida atención en su comercialización, la gente no conocerá sus beneficios y cualidades. Con la percepción que tiene la gente de ti pasa exactamente lo mismo, deberás hacer una investigación para conocer tu público objetivo y para valorar qué opciones están disponibles.
Colócate en el mercado
Una vez has decidido el rumbo que quieres tomar, es el momento de averiguar cómo llegar al objetivo fijado. En este punto deberás echar mano de la estrategia de las cuatro P –product, place, price, promotion–, básica en el marketing, donde tú eres el producto y los empleadores los consumidores.
Ten una propuesta única de venta
Debes revisar tu currículum y perfil en las redes sociales para que estén alineados y adaptados estrechamente con las habilidades que quieres comunicar a la hora de solicitar un trabajo. El mensaje debe ser claro y es importante personalizar el CV de acuerdo al trabajo que se solicita.
Colócate en un lugar visible
En marketing, lugar se refiere a la ubicación privilegiada para el producto que se vende, es decir, el estante del medio del supermercado o la portada de un periódico. Puedes promocionar tus habilidades en múltiples plataformas online, así como en eventos de networking.
Sé sincero
Es necesario trabajar el mensaje que se quiere transmitir y luego ponerlo en marcha, pero es más importante que este se ajuste a la realidad lo máximo posible, hay que evitar uno de los errores más habituales que es la exageración de la experiencia.
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