Los roles de género pesan en la mujer a la hora de incorporarse al mercado de trabajo y la sitúan en desventaja económica y social; esta brecha se ha visto agravada por la crisis del coronavirus.
Según los datos de la escuela de negocios ESADE, las mujeres tienen más probabilidades de perder su trabajo debido a que la mayor parte de los empleos perdidos por el confinamiento están vinculados a la hostelería, comercio y servicio doméstico, donde la mano de obra es mayoritariamente femenina. Por otro lado, el teletrabajo ha multiplicado las responsabilidades de las mujeres en el hogar y ha dificultado la conciliación de su vida profesional y familiar.
Closigap, plataforma integrada por empresas como Merck, MAPFRE y Vodafone, entre otras, ha impulsado un informe en el que afirma que si se reduce esa brecha de género, tanto en la tasa de empleo como en la de trabajo a tiempo parcial, el PIB español podría incrementarse en 201.913 millones de euros (el 16,8% del PIB del año 2018).
Los informes publicados por ClosinGap ponen de manifiesto dos realidades entrelazadas, que deben tenerse en cuenta “en la era postcovid”: la pérdida de talento femenino está restando a la economía española un potencial medible en su relación con el PIB nacional. Y segundo, que la mujer no debería perder su liderazgo en el proceso de cambio social que se está produciendo en ámbitos como la movilidad, el turismo, la digitalización o la sostenibilidad.