Es el momento de los empleados capaces de aportar valor nuevo a la actividad de la empresa, de asumir riesgos, de interpretar datos y hacer cosas diferentes. Son los llamados emprendedores corporativos o intraemprendedores, trabajadores por cuenta ajena con carácter innovador que ponen su creatividad al servicio de la empresa en busca de soluciones que hasta el momento no han sido descubiertas.
Los expertos sostienen que hoy, con la actual crisis, este tipo de trabajadores son más necesarios que nunca. Para que puedan desarrollar su potencial en el beneficio de todos, las compañías deben estar a la altura y aportarles la confianza necesaria, cediéndoles esos espacios de emprendimiento que necesitan. Una tarea a priori complicada en nuestro país, puesto que la tasa de intraemprendimiento es bastante baja, un 1,7% frente al 4,8% de media europea.