La audiencia de las competiciones de videojuegos, denominadas también eSports, crece cada año. Aún no tiene una cifra de negocios demasiado alta, pero recientemente, por el efecto de la pandemia y el confinamiento, a la espera de estudios concretos, se estima que el número de aficionados ha crecido significativamente. Se trata, además, de un sector que ha resistido bien la crisis económica, ya que, aunque se han restringido los encuentros presenciales, han podido mantenerse eventos online con gran acogida por parte del público.
Según el Libro Blanco de los eSports, presentado por IAB Spain, el 70% de los ingresos de estos eventos provienen de la publicidad y el patrocinio. Para su despegue definitivo se están buscando fórmulas para monetizar las audiencias, como suscripciones o contenidos premium. Algo hoy todavía complicado, ya que su segmento son fundamentalmente jóvenes y adultos jóvenes. No obstante, se espera que el sector continúe creciendo y que España sea un referente, dada la inversión que ya están realizando distintas empresas y operadoras de telecomunicaciones en nuestro país.