El número de ni-nis, los menores de 29 años que ni trabajan ni estudian, ha caído un 26,3 % desde 2014, pasando de 1,6 a 1,2 millones, mientras que el número de sí-sis, los que hacen ambas cosas, ha subido un 41,2 %, pasando de 475.800 a 671.800, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) recopilados por Randstad.
Para Randstad Research, estas cifras indican, por un lado, que los jóvenes apuestan de manera creciente por la formación como manera de combatir la inestabilidad y, por otro, que el mercado laboral en esta franja de edad se está alejando de sus características cifras negativas.